La posibilidad de que Panamá entre en la industria de la construcción de embarcaciones, que brinde servicios no sólo al Canal de Panamá sino a varios países alrededor del mundo, es cada vez más fuerte.
Las perspectivas de los armadores —constructores—, las tendencias de los astilleros a largo plazo, el impacto en la infraestructura en los puertos del mundo y las oportunidades de negocios, en torno a la ampliación de la vía interoceánica, impulsarán esta industria. Y es que países como India, que tienen más de 35 años de experiencia en construcción de pequeñas embarcaciones menores, ya han mostrado interés en desa-rrollar este mercado en el país, así lo dio a conocer Marvin Castillo, experto en reparaciones navales de Marine Engineers Corporation —MEC—.
"Estamos tratando de traer más conocimientos de esta industria a Panamá, nos estamos esforzando para que el país empiece a hacer construcciones de embarcaciones para el Canal de Panamá y los clientes de Latinoamérica", manifestó. Según Castillo, la inversión inicial de India para esta industria es de cerca de 45 millones de dólares.
Reparaciones navales
"Hemos recibido otras propuestas de Guatemala y algunos países suramericanos para entrar en el negocio de la construcción de remolcadores", acotó.
La industria de las reparaciones navales entró en auge luego de la reversión del Canal a Panamá. Precisamente, fue en 1999 que MEC inició operaciones, y el éxito se ha basado en la rapidez de las reparaciones en las embarcaciones que pasan por la vía interoceánica, aprovechando el tiempo de espera de los barcos antes de cruzar.
Este comercio maneja unos 35 millones de dólares al año, básicamente de reparaciones, según reveló Castillo. A juicio de Castillo, 20 remolcadores de Panamá y todo el equipo de lanchas, manejarán contratos de 250 millones, por lo que la industria es atractiva. Pero, con la ampliación se necesita- rán más embarcaciones y la empresa Bharati Shipyard establecerá una alianza con el grupo MEC para participar en esa licitación.
Impulso del TLC
A parte de las oportunidades de negocios, por la construcción del tercer juego de esclusas, el Tratado de Libre Comercio —TLC— con Estados Unidos también dará empuje a la industria. En ese sentido, Castillo indicó que fue un gran logro del equipo negociador panameño, de eliminar el impuesto de las reparaciones navales a embarcaciones norteame-ricanas en astilleros panameños.
Sin el TLC, esto representaba una multa de 50% del valor de factura que se cobra por reparaciones fuera del país. El beneficio es recíproco, dice Castillo.
"Estuvimos participando de las rondas, y el beneficio logrado con el TLC hará que no nos cobren impuestos de reparaciones fuera del país, de hecho en los últimos meses ya hemos reparado embarcaciones norteamericanas y con precios competitivos, sin bajar los precios como lo hemos bajado a otros clientes europeos y asiáticos", explicó.
"Agregó que con "nuestros precios hemos resultado 45% más competitivos que los precios de reparaciones en Estados Unidos. Una oportunidad de ahorro", manifestó. Otro de los beneficios es que las piezas que se utilicen en dichas reparaciones pueden ser importadas por las empresas panameñas. Además, se eliminó el pago del impuesto por tonelada de carga.
Las perspectivas de los armadores —constructores—, las tendencias de los astilleros a largo plazo, el impacto en la infraestructura en los puertos del mundo y las oportunidades de negocios, en torno a la ampliación de la vía interoceánica, impulsarán esta industria. Y es que países como India, que tienen más de 35 años de experiencia en construcción de pequeñas embarcaciones menores, ya han mostrado interés en desa-rrollar este mercado en el país, así lo dio a conocer Marvin Castillo, experto en reparaciones navales de Marine Engineers Corporation —MEC—.
"Estamos tratando de traer más conocimientos de esta industria a Panamá, nos estamos esforzando para que el país empiece a hacer construcciones de embarcaciones para el Canal de Panamá y los clientes de Latinoamérica", manifestó. Según Castillo, la inversión inicial de India para esta industria es de cerca de 45 millones de dólares.
Reparaciones navales
"Hemos recibido otras propuestas de Guatemala y algunos países suramericanos para entrar en el negocio de la construcción de remolcadores", acotó.
La industria de las reparaciones navales entró en auge luego de la reversión del Canal a Panamá. Precisamente, fue en 1999 que MEC inició operaciones, y el éxito se ha basado en la rapidez de las reparaciones en las embarcaciones que pasan por la vía interoceánica, aprovechando el tiempo de espera de los barcos antes de cruzar.
Este comercio maneja unos 35 millones de dólares al año, básicamente de reparaciones, según reveló Castillo. A juicio de Castillo, 20 remolcadores de Panamá y todo el equipo de lanchas, manejarán contratos de 250 millones, por lo que la industria es atractiva. Pero, con la ampliación se necesita- rán más embarcaciones y la empresa Bharati Shipyard establecerá una alianza con el grupo MEC para participar en esa licitación.
Impulso del TLC
A parte de las oportunidades de negocios, por la construcción del tercer juego de esclusas, el Tratado de Libre Comercio —TLC— con Estados Unidos también dará empuje a la industria. En ese sentido, Castillo indicó que fue un gran logro del equipo negociador panameño, de eliminar el impuesto de las reparaciones navales a embarcaciones norteame-ricanas en astilleros panameños.
Sin el TLC, esto representaba una multa de 50% del valor de factura que se cobra por reparaciones fuera del país. El beneficio es recíproco, dice Castillo.
"Estuvimos participando de las rondas, y el beneficio logrado con el TLC hará que no nos cobren impuestos de reparaciones fuera del país, de hecho en los últimos meses ya hemos reparado embarcaciones norteamericanas y con precios competitivos, sin bajar los precios como lo hemos bajado a otros clientes europeos y asiáticos", explicó.
"Agregó que con "nuestros precios hemos resultado 45% más competitivos que los precios de reparaciones en Estados Unidos. Una oportunidad de ahorro", manifestó. Otro de los beneficios es que las piezas que se utilicen en dichas reparaciones pueden ser importadas por las empresas panameñas. Además, se eliminó el pago del impuesto por tonelada de carga.
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