Presentación Alfredo Jalife-Rahme (AJR): Dr. Jalife-Rahme. Profesor de Postgrado de Negocios Internacionales y de Geopolítica de la UNAM. Especialista en Globalización y Geoenergéticos. Comentarista de asuntos internacionales en sendos medios nacionales y mundiales. Autor de: “El Lado Obscuro de la Globalización” (1998), “Los Cinco Precios del Petróleo” (2006), “Hacia la Desglobalización” (2007).
Presentación Federico Bernal (FB): Bioquímico Federico Bernal. Especialista energético del IDICSO-USAL. Director del Grupo Ciencia y Energía y colaborador de Le Monde Diplomatique (Edición Cono Sur) y Página12 (Buenos Aires, Argentina). Autor de “Petróleo, Estado y soberanía: hacia la empresa multiestatal latinoamericana de hidrocarburos” (2005).
FB: Para ser “políticamente correctos”, no debe existir mejor abordaje a los grandes temas petroleros y geopolíticos mundiales desde una perspectiva latinoamericana, que principiar por su excelente y reciente libro “Los cinco precios del petróleo”, lanzado a fines del año pasado en Buenos Aires.
La tesis fundamental plantea la existencia simultánea de cinco factores que influirían sobre el precio del petróleo: el económico, el financiero, el especulativo, el geopolítico y el desinformativo. Actualmente, ¿cuál o cuáles de ellos presentan mayor peso específico? ¿Cuál es su pronóstico para el próximo lustro?
AJR: Agradezco sus generosos conceptos. En estos momentos los cinco, aunque en el futuro cercano el desinformativo tenderá a desvanecerse porque ya no será tan sencillo abultar y/o ocultar las verdaderas reservas, manipuladas por las transnacionales anglosajonas quienes además subsidian y financian a la mayor parte de las publicaciones especializadas. Inclusive hasta se exige un organismo internacional de auditoria en reservas.
El precio “económico” debido a la obvia demanda, no solamente de India y China, sino también de los países en vías de desarrollo de mayor crecimiento, tenderá a seguir marcando lo que llamamos la matriz sobre la cual se sustenta el precio del oro negro.
El precio geopolítico también será decisivo; ya lo es. En estos momentos se aprecia un punto de inflexión en el que las nuevas potencias petroleras y gaseras del siglo XXI son las empresas estatales. Curiosamente 3 de las nuevas 7 hermanas estatales pertenecen al BRIC…
FB: ¿Se refiere al término utilizado para referirse a Brasil, Rusia, India y China, no? Debo decir que no comparto la inclusión de Brasil en tal denominación. Si no me equivoco, fue el banco de inversiones Goldman Sachs quien lanzó en 2001 esta terminología. El punto es que Brasil fuera del MERCOSUR o de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) no tendrá ningún futuro. Es decir, aislado no puede compararse nunca con India, ni con los restantes países. Simplemente una disgregación al paso.
AJR: Efectivamente el banco de inversiones Goldman Sachs fue el que acuño el BRIC. No hay que perder de vista que Brasil tiene un territorio de 8 millones y medio de kilómetros cuadrados, cerca de 180 millones de habitantes, y su PIB representa el equivalente al PIB de toda Sudamérica, y posee la mayor reserva biosférica del planeta, además de tener un respetable avance tecnológico y con una probable proyección misilística y nuclear, ¿Qué tanto podría subsistir Brasil solo sin su entorno de naciones sudamericanas? Esto lo dirá el futuro. Pero percibo que los estrategas brasileños entienden perfectamente que Brasil solo sería una presa fácil frente al gigantismo que está constituyendo la tónica de las regionalizaciones a escala planetaria. Sería fascinante que en lugar del BRIC hablemos del SRIC, es decir la S en lugar de la B que signifique la gran nación Sudamericana. Ahora bien, con la excepción notable de India que pronto, a nuestro juicio, se instalará de lleno en sincronía con Rusia y China para desarrollar la captura geoenergética planetaria de acuerdo a sus necesidades. En un artículo reciente de The Financial Times, que no hay que olvidar es el portavoz anglosajón de la globalización financiera, se destaca esta tendencia, que dicho sea con humildad de rigor, ya habíamos adelantado en nuestro libro. Llama poderosamente la atención que con las empresas estatales (ARAMCO de Arabia Saudita, Gazprom de Rusia, Petrobras de Brasil, y las tres empresas chinas) participen las empresas nacionales de países medianos en ascenso como Venezuela, Irán y Malasia.
El precio financiero y especulativo van de la mano y quizá en estos momentos todavía reflejen el viejo orden mundial geoenergético mediante el cual las empresas anglosajonas se disparan con la cuchara grande gracias a cuatro factores: 1. la cotización del oro negro en dólares; 2. el control del duopolio anglosajón en las bolsas NYMEX (Nueva York) e IPE (Londres); 3. el abultamiento en una tercera parte del precio del barril, ya sea a la baja o a la alza, mediante los derivados financieros (primordialmente los hedge funds) que controla la banca anglosajona, es decir, la “financierización” del petróleo en un juego de espejos de la dupla anglosajona entre sus transnacionales petroleras y su banca; y 4. el viejo orden mundial de la unipolaridad estadounidense que feneció en las arenas movedizas de la antigua Mesopotamia.
En el nuevo orden geoenergético global, a nuestro juicio, tres factores de los cinco operantes tenderán a extinguirse: el precio financiero y el especulativo, conjugados con el desinformativo –todos en su conjunto anglosajones–, para quedarnos con solamente dos precios, el económico y el geopolítico.
FB: Y esa tendencia que refiere The Financial Times está sacudiendo Sudamérica. Los dueños de las actuales reservas de gas natural a nivel global son las compañías públicas (acaparan cerca de un 70%), mientras que un 30% está en manos privadas. Pero que no se queje EEUU, que en realidad no hacemos más que obedecer al vicepresidente norteamericano Dick Cheney cuando afirmó en 1999: “el petróleo es, fundamentalmente, un negocio entre gobiernos”.
En Sudamérica, la simultaneidad de Chávez, Lula da Silva, Morales, Kirchner y Correa ha impreso –entre otras cosas– un giro de 180 grados al proceso de integración energética. La gran mayoría de los acuerdos bilaterales suscriptos presentan un denominador común: la complementariedad energética, comercial, cultural, técnica e industrial al servicio de los intereses socioeconómicos nacionales, y paralelamente, los de la CSN como bloque de poder.
AJR: ¿Qué empresa nacional crees debería ser un modelo a imitar por la CSN?
FB: Creo que Petrosur debería incorporar lo mejor de PDVSA, Petrobras, YPFB, ENARSA y PEMEX. Fuera de nuestro continente, tenemos muchos casos.
Por ejemplo, la rusa Gazprom que controla el 94 % del mercado de gas natural de su país –extracción y transporte–, regula la totalidad de las operaciones de suministro al exterior, tiene en su poder el 27% de las reservas de gas natural del planeta y es el mayor productor y exportador de gas del mundo. Además exporta el 50% del gas consumido por Europa, con proyección de alcanzar el 70% en 2030, según datos de la misma Unión Europea.
Sigamos ahora con los cinco precios del petróleo. En relación al precio económico, Ud. menciona en la introducción del libro que “no existe una oferta y demanda propiamente dicha del petróleo, y que ha sido esta una dimensión estratégica usada magistralmente por EEUU. ¿Podría profundizar esta aserción?
AJR: EEUU es el único país que ha usado en forma geoestratégica al petróleo, y de ahí su manejo de las reservas estratégicas de petróleo, lo cual ahora ha empezado a ser imitado por China. Sin duda existe una oferta y demanda banales del oro negro, pero no se puede soslayar este aspecto fundamental de la política energética de EEUU sobre el manejo de las reservas estratégicas que hasta el 1 de dic de 2006 tenía un total de 688.5 millones de barriles a lo largo de sus costas de Texas y Lousiana. Más allá de la oferta y demanda, EEEUU ha usado en ocasiones letalmente efectivas la amenaza de un domping, obviamente mediante el uso de sus reservas. El connotado economista en energéticos, Philip Verleger, nos ha ilustrado como el acuerdo secreto entre EEUU y Arabia Saudita, que naturalmente no tuvo nada de “económico” sino que se trata de pura geoestrategia, contribuyó en el desmoronamiento de la URSS cuando el 1985 abatieron su cotización por debajo de 10 dólares el barril lo cual arrodilló literalmente al viejo imperio soviético, en ese momento en pleno estancamiento económico, lo cual se reflejó con su disolución cinco años más tarde.
FB: A propósito de reservas estratégicas, la CSN debe comenzar a trabajar este aspecto de manera perentoria. Tenemos que armar una reserva hidrocarburífera regional, fundamentalmente volcada al aseguramiento de la provisión futura para el consumo interno, pero también como mecanismo de control sobre los yacimientos operados por las transnacionales, y por supuesto, para que nosotros también comencemos a utilizar geoestratégicamente a los hidrocarburos. Una vez culminado el proceso de cuantificación y certificación de los bloques de la Faja del Orinoco (estimado para 2009), Venezuela detendrá las reservas de hidrocarburos más grandes del mundo. Si EEUU con el 2,4% de las reservas probadas mundiales dispone de una reserva federal, Sudamérica no puede darse el lujo de no tenerla.
Presentación Federico Bernal (FB): Bioquímico Federico Bernal. Especialista energético del IDICSO-USAL. Director del Grupo Ciencia y Energía y colaborador de Le Monde Diplomatique (Edición Cono Sur) y Página12 (Buenos Aires, Argentina). Autor de “Petróleo, Estado y soberanía: hacia la empresa multiestatal latinoamericana de hidrocarburos” (2005).
FB: Para ser “políticamente correctos”, no debe existir mejor abordaje a los grandes temas petroleros y geopolíticos mundiales desde una perspectiva latinoamericana, que principiar por su excelente y reciente libro “Los cinco precios del petróleo”, lanzado a fines del año pasado en Buenos Aires.
La tesis fundamental plantea la existencia simultánea de cinco factores que influirían sobre el precio del petróleo: el económico, el financiero, el especulativo, el geopolítico y el desinformativo. Actualmente, ¿cuál o cuáles de ellos presentan mayor peso específico? ¿Cuál es su pronóstico para el próximo lustro?
AJR: Agradezco sus generosos conceptos. En estos momentos los cinco, aunque en el futuro cercano el desinformativo tenderá a desvanecerse porque ya no será tan sencillo abultar y/o ocultar las verdaderas reservas, manipuladas por las transnacionales anglosajonas quienes además subsidian y financian a la mayor parte de las publicaciones especializadas. Inclusive hasta se exige un organismo internacional de auditoria en reservas.
El precio “económico” debido a la obvia demanda, no solamente de India y China, sino también de los países en vías de desarrollo de mayor crecimiento, tenderá a seguir marcando lo que llamamos la matriz sobre la cual se sustenta el precio del oro negro.
El precio geopolítico también será decisivo; ya lo es. En estos momentos se aprecia un punto de inflexión en el que las nuevas potencias petroleras y gaseras del siglo XXI son las empresas estatales. Curiosamente 3 de las nuevas 7 hermanas estatales pertenecen al BRIC…
FB: ¿Se refiere al término utilizado para referirse a Brasil, Rusia, India y China, no? Debo decir que no comparto la inclusión de Brasil en tal denominación. Si no me equivoco, fue el banco de inversiones Goldman Sachs quien lanzó en 2001 esta terminología. El punto es que Brasil fuera del MERCOSUR o de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) no tendrá ningún futuro. Es decir, aislado no puede compararse nunca con India, ni con los restantes países. Simplemente una disgregación al paso.
AJR: Efectivamente el banco de inversiones Goldman Sachs fue el que acuño el BRIC. No hay que perder de vista que Brasil tiene un territorio de 8 millones y medio de kilómetros cuadrados, cerca de 180 millones de habitantes, y su PIB representa el equivalente al PIB de toda Sudamérica, y posee la mayor reserva biosférica del planeta, además de tener un respetable avance tecnológico y con una probable proyección misilística y nuclear, ¿Qué tanto podría subsistir Brasil solo sin su entorno de naciones sudamericanas? Esto lo dirá el futuro. Pero percibo que los estrategas brasileños entienden perfectamente que Brasil solo sería una presa fácil frente al gigantismo que está constituyendo la tónica de las regionalizaciones a escala planetaria. Sería fascinante que en lugar del BRIC hablemos del SRIC, es decir la S en lugar de la B que signifique la gran nación Sudamericana. Ahora bien, con la excepción notable de India que pronto, a nuestro juicio, se instalará de lleno en sincronía con Rusia y China para desarrollar la captura geoenergética planetaria de acuerdo a sus necesidades. En un artículo reciente de The Financial Times, que no hay que olvidar es el portavoz anglosajón de la globalización financiera, se destaca esta tendencia, que dicho sea con humildad de rigor, ya habíamos adelantado en nuestro libro. Llama poderosamente la atención que con las empresas estatales (ARAMCO de Arabia Saudita, Gazprom de Rusia, Petrobras de Brasil, y las tres empresas chinas) participen las empresas nacionales de países medianos en ascenso como Venezuela, Irán y Malasia.
El precio financiero y especulativo van de la mano y quizá en estos momentos todavía reflejen el viejo orden mundial geoenergético mediante el cual las empresas anglosajonas se disparan con la cuchara grande gracias a cuatro factores: 1. la cotización del oro negro en dólares; 2. el control del duopolio anglosajón en las bolsas NYMEX (Nueva York) e IPE (Londres); 3. el abultamiento en una tercera parte del precio del barril, ya sea a la baja o a la alza, mediante los derivados financieros (primordialmente los hedge funds) que controla la banca anglosajona, es decir, la “financierización” del petróleo en un juego de espejos de la dupla anglosajona entre sus transnacionales petroleras y su banca; y 4. el viejo orden mundial de la unipolaridad estadounidense que feneció en las arenas movedizas de la antigua Mesopotamia.
En el nuevo orden geoenergético global, a nuestro juicio, tres factores de los cinco operantes tenderán a extinguirse: el precio financiero y el especulativo, conjugados con el desinformativo –todos en su conjunto anglosajones–, para quedarnos con solamente dos precios, el económico y el geopolítico.
FB: Y esa tendencia que refiere The Financial Times está sacudiendo Sudamérica. Los dueños de las actuales reservas de gas natural a nivel global son las compañías públicas (acaparan cerca de un 70%), mientras que un 30% está en manos privadas. Pero que no se queje EEUU, que en realidad no hacemos más que obedecer al vicepresidente norteamericano Dick Cheney cuando afirmó en 1999: “el petróleo es, fundamentalmente, un negocio entre gobiernos”.
En Sudamérica, la simultaneidad de Chávez, Lula da Silva, Morales, Kirchner y Correa ha impreso –entre otras cosas– un giro de 180 grados al proceso de integración energética. La gran mayoría de los acuerdos bilaterales suscriptos presentan un denominador común: la complementariedad energética, comercial, cultural, técnica e industrial al servicio de los intereses socioeconómicos nacionales, y paralelamente, los de la CSN como bloque de poder.
AJR: ¿Qué empresa nacional crees debería ser un modelo a imitar por la CSN?
FB: Creo que Petrosur debería incorporar lo mejor de PDVSA, Petrobras, YPFB, ENARSA y PEMEX. Fuera de nuestro continente, tenemos muchos casos.
Por ejemplo, la rusa Gazprom que controla el 94 % del mercado de gas natural de su país –extracción y transporte–, regula la totalidad de las operaciones de suministro al exterior, tiene en su poder el 27% de las reservas de gas natural del planeta y es el mayor productor y exportador de gas del mundo. Además exporta el 50% del gas consumido por Europa, con proyección de alcanzar el 70% en 2030, según datos de la misma Unión Europea.
Sigamos ahora con los cinco precios del petróleo. En relación al precio económico, Ud. menciona en la introducción del libro que “no existe una oferta y demanda propiamente dicha del petróleo, y que ha sido esta una dimensión estratégica usada magistralmente por EEUU. ¿Podría profundizar esta aserción?
AJR: EEUU es el único país que ha usado en forma geoestratégica al petróleo, y de ahí su manejo de las reservas estratégicas de petróleo, lo cual ahora ha empezado a ser imitado por China. Sin duda existe una oferta y demanda banales del oro negro, pero no se puede soslayar este aspecto fundamental de la política energética de EEUU sobre el manejo de las reservas estratégicas que hasta el 1 de dic de 2006 tenía un total de 688.5 millones de barriles a lo largo de sus costas de Texas y Lousiana. Más allá de la oferta y demanda, EEEUU ha usado en ocasiones letalmente efectivas la amenaza de un domping, obviamente mediante el uso de sus reservas. El connotado economista en energéticos, Philip Verleger, nos ha ilustrado como el acuerdo secreto entre EEUU y Arabia Saudita, que naturalmente no tuvo nada de “económico” sino que se trata de pura geoestrategia, contribuyó en el desmoronamiento de la URSS cuando el 1985 abatieron su cotización por debajo de 10 dólares el barril lo cual arrodilló literalmente al viejo imperio soviético, en ese momento en pleno estancamiento económico, lo cual se reflejó con su disolución cinco años más tarde.
FB: A propósito de reservas estratégicas, la CSN debe comenzar a trabajar este aspecto de manera perentoria. Tenemos que armar una reserva hidrocarburífera regional, fundamentalmente volcada al aseguramiento de la provisión futura para el consumo interno, pero también como mecanismo de control sobre los yacimientos operados por las transnacionales, y por supuesto, para que nosotros también comencemos a utilizar geoestratégicamente a los hidrocarburos. Una vez culminado el proceso de cuantificación y certificación de los bloques de la Faja del Orinoco (estimado para 2009), Venezuela detendrá las reservas de hidrocarburos más grandes del mundo. Si EEUU con el 2,4% de las reservas probadas mundiales dispone de una reserva federal, Sudamérica no puede darse el lujo de no tenerla.