Turquía ha reanudado sus suministros de productos petroleros refinados a Irak, que quedaron suspendidos debido a un conflicto para autorizar su transporte por el kurdistán iraquí, según informó hoy la agencia de noticias Anatolia.
Según Anatolia, el conflicto fue resuelto después de que el ministro de Comercio Exterior turco, Kursat Tuzmen, recibiera garantías del Ministerio de Energía iraquí de que los contratos entre ambos países siguen válidos y se cumplirán.
El conflicto comenzó el pasado viernes debido a una carta de la Organización Estatal iraquí para el Mercado de Petróleo (SOMO), en la que se exhortaba a las empresas turcas a pedir permiso al Gobierno Regional Kurdo de Irak para los transportes de gasolina y diesel por ese territorio.
El mensaje desencadenó reacciones airadas en Ankara, porque el Gobierno turco teme que en el norte de Irak se cree un Estado kurdo independiente, lo que podría impulsar los sentimientos soberanistas de los cerca de 12 millones de kurdos en Turquía.
La prensa turca informaba de que la decisión de la SOMO se comunicó por medio de una carta a las empresas turcas el pasado día 11, lo que había llevado a la suspensión de los suministros de gasolina y diesel de Turquía a Irak.
Debido a que las principales refinerías en Irak fueron destruidas durante la guerra del 2003, son ahora empresas turcas las que producen gasolina y diesel para su país vecino.
Se calcula que esas compañías ingresan unos mil 500 millones de dólares anuales por sus exportaciones de productos refinados a Irak.
El Gobierno turco consideraba que la misiva era un intento de insistir en que Turquía reconociera la autonomía de los kurdos en el norte del país y acelerar así una posible fragmentación de Irak.
Según Anatolia, el conflicto fue resuelto después de que el ministro de Comercio Exterior turco, Kursat Tuzmen, recibiera garantías del Ministerio de Energía iraquí de que los contratos entre ambos países siguen válidos y se cumplirán.
El conflicto comenzó el pasado viernes debido a una carta de la Organización Estatal iraquí para el Mercado de Petróleo (SOMO), en la que se exhortaba a las empresas turcas a pedir permiso al Gobierno Regional Kurdo de Irak para los transportes de gasolina y diesel por ese territorio.
El mensaje desencadenó reacciones airadas en Ankara, porque el Gobierno turco teme que en el norte de Irak se cree un Estado kurdo independiente, lo que podría impulsar los sentimientos soberanistas de los cerca de 12 millones de kurdos en Turquía.
La prensa turca informaba de que la decisión de la SOMO se comunicó por medio de una carta a las empresas turcas el pasado día 11, lo que había llevado a la suspensión de los suministros de gasolina y diesel de Turquía a Irak.
Debido a que las principales refinerías en Irak fueron destruidas durante la guerra del 2003, son ahora empresas turcas las que producen gasolina y diesel para su país vecino.
Se calcula que esas compañías ingresan unos mil 500 millones de dólares anuales por sus exportaciones de productos refinados a Irak.
El Gobierno turco consideraba que la misiva era un intento de insistir en que Turquía reconociera la autonomía de los kurdos en el norte del país y acelerar así una posible fragmentación de Irak.
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