La petrolera china Sinopec pagará 3.500 millones de dólares por la compra de la extractora Udmurtneft, propiedad de una división rusa de BP, TNK-BP. Udmurtneft produce unos 120.000 barriles diarios y posee unas reservas de un 1 millón de barriles.
Fuentes del sector han afirmado que Sinopec tiene el visto bueno de la petrolera estatal rusa Rosneft, quien se ha mostrado dispuesta a mediar entre la compañía china y el Kremlin. El Gobierno ruso anhela consolidar sus vínculos con China a la vez que planea ganar control sobre un sector tan estratégico como es el de la energía.
Rosneft ha afirmado, al mismo tiempo, que podría comprar la mitad de los activos de Udmurtneft a Sinopec en un intento de llegar a tomar el control del sector energético. Recordemos que Rosneft es la mayor exportadora rusa de crudo en China, mientras que Sinopec es la mayor refinería asiática. Una posible alianza entre ambas podría reforzar su posición.
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