El Ejército de Estados Unidos anunció ayer la cancelación de un contrato de miles de millones de dólares con KBR, una filial de Halliburton, centrado en proporcionar apoyo logístico a los soldados estadounidenses destacados en Irak y otros países.
El contrato volverá a ser sacado a concurso, según el portavoz del Ejército, Dave Foster, quien precisó que una de las opciones que se barajan es que pueda dividirse entre varias empresas. Lo que pretende el Ejército es reestructurar y mejorar sus servicios, añadió.
Foster dejó claro que "se mantiene la necesidad" de los servicios proporcionados mediante el polémico contrato, al que podrá optar de nuevo KBR. Halliburton, con sede en Houston, Texas, es el mayor contratista del Ejército estadounidense en Irak.
El Pentágono le ha adjudicado contratos de reconstrucción en el país árabe que han sido objeto de numerosas críticas porque algunos de esos contratos se concedieron sin concurso público previo.
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