Durante una visita a la sede de la autoridad antimonopolio alemana en Bonn (oeste de Alemania), Kroes reiteró que una intervención eventual del Gobierno español en la situación debe mantenerse estrictamente en el ámbito del ordenamiento de control de fusiones y seguir el principio de proporcionalidad.
La comisaria explicó que las actividades de ambas compañías sólo se solapan en dimensiones "muy limitadas", sobre todo porque E.ON no está presente en España, y agregó que por eso la Comisión Europea (CE) dio el visto bueno a la operación. Afirmó que el caso de E.ON y Endesa es un ejemplo del creciente debate sobre "campeones nacionales o patriotismo económico" y consideró que no existen indicios de que el proteccionismo haga que una compañía sea más fuerte o más competitiva.A su juicio, una posición de poder de mercado y la falta de competencia en los mercados nacionales no aseguran la competitividad internacional y sólo perjudican a los consumidores de los países afectados.
Kroes puntualizó que la Unión Europea (UE) no se opone por principio a "campeones nacionales o europeos", sino al proteccionismo que perjudica a los consumidores o a la competitividad europea.
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