La refinería de Castellón de BP Oil invertirá durante el periodo 2006-2008 un total de 280 millones de euros en materia de medio ambiente. Entre estas actuaciones se contemplan la conversión total del fuel oil para la elaboración de "combustibles más ecológicos, como el diésel". Asimismo, indicaron que la planta de coque prevista "está sujeta a controles ambientales y no supone ningún riesgo"
Así lo manifestaron ayer el responsable de seguridad de la refinería de Castellón, Andrés Martínez, el jefe de sección de medio ambiente, Rogelio Ortí, y Sebastián Notario, director de fabricación de la empresa, quienes recalcaron el "compromiso de más de 40 años de liderazgo en la protección medioambiental".
Respecto a la producción, según explicó Notario, en el 2005 procesaron 36 millones de barriles de crudo, que han servido para producir "el combustible suficiente, gasolina y diésel, para que funcionen más de 4 millones de coches durante un año; queroseno en cantidad imprescindible para los parques aéreos de Valencia y Baleares; además del asfalto necesario para construir la autovía A-3".
El director de seguridad reivindicó la gestión ambiental que desarrollan, "con controles productivos para verificar la calidad del agua y el aire en todo el complejo de la refinería", que presentan unos resultados "un 70% inferior a los límites fijados internamente, unos niveles que están muy por debajo de los valores permitidos".
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