[OIL PRODUCTION] El petróleo mexicano cierra sus puertas a la inversión privada con la actual reforma energética

El Senado mexicano debatirá la próxima semana los dictámenes del proyecto de reforma energética diseñado por la Comisión de Energía del Congreso, a partir de la propuesta presentada por el presidente Felipe Calderón. El texto fue redactado en bloque por el gubernamental Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI, principal fuerza en los gobiernos regionales), con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como atento espectador. Pero, finalmente, el PRI desestimaba una de las claves del plan: la creación de filiales de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) para la refinación, transporte y distribución de hidrocarburos con participación de capital privado.

El debate energético se produce en un marco preelectoral, con la vista puesta en las legislativas de 2009. Así, los parlamentarios del PRD lograron de sus pares panistas la puesta en marcha de una nueva refinería con cargo al erario público. El Gobierno federal y los perredistas habrían tomado en cuenta las ventajas electorales que obtendría el PRI si acumulara todo el mérito de la reforma.

Las comisiones de Energía y de Hacienda también han dado el visto bueno a un nuevo régimen fiscal para Pemex, sexto mayor productor mundial de crudo. La iniciativa establece que la petrolera pagará menos impuestos en trabajos de exploración y extracción de crudo. Pemex financia una tercera parte del presupuesto nacional y es la primera fuente de divisas del país, aunque sus reservas están en manifiesto retroceso.

La idea de Calderón, ya bastante «descafeinada» respecto a sus intenciones previas a ocupar la Presidencia, se quedará «minúscula, microscópica» tras su paso por el Parlamento: «No cambia nada en términos generales el régimen que existe en la materia, no se genera competencia, no se abre ninguno de los sectores y se carga todo en una empresa monopolista que es pesada e ineficiente», denuncia Carlos Elizondo, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Pese a que todo indica que la feble reforma le supondrá una victoria, el ex candidato del PRD a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, quien se opone por principio a cualquier iniciativa del Ejecutivo, ha amenazado con una nueva toma de las tribunas del Senado: «No habrá vacilación ni titubeo. De ser necesario convocaré a la movilización a todo el pueblo de México».

Source: ABC| MANUEL M. CASCANTE


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