Venezuela podría salir al rescate financiero de Bielorrusia, país que tuvo que recurrir a sus fondos de reserva para pagar la deuda de gas que tiene con Rusia.
Este viernes, justo cuando se cumplía el plazo para pagar la deuda de US$456 millones a la estatal rusa Gazprom, el presidente Alexander Lukashenko ordenó pagar US$190 millones.
Así, Bielorrusia pudo evadir el peligro de ver reducido casi a la mitad el suministro de gas que recibe de Rusia. Al hacer el anuncio del pago, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, manifestó que "otros países como el del presidente Chávez, así como bancos comerciales están preparados para venir al rescate".
Aún no hay confirmación venezolana de préstamo alguno. Sin embargo, Bielorrusia y Venezuela mantienen muy buenas relaciones. En junio pasado, el presidente Hugo Chávez visitó a Bielorrusia, donde dijo que esperaba crear una alianza estratégica con ese país.
Incluso llamó al mandatario Alexander Lukashenko "hermano en armas".
Funcionarios bielorrusos han visitado Caracas, y ambas naciones han alcanzado acuerdos que incluyen proyectos de gasificación industrial y doméstica.
"Pronto comenzaremos a ver también cómo se van levantando las fábricas de Bielorrusia en Venezuela", anunció Chávez en junio.
Presión rusa
Sobre el pago con fondos de reserva, Lukashenko subrayó que "ésta no es una gran suma para el Estado", pero reconoció que dejará "vacío" el fondo de reserva.
El pago inicial de US$190 millones fue seguido de un comunicado de Gazprom en el que la corporación rusa extiende el plazo del pago -y por tanto la amenaza del recorte al suministro- hasta el 10 de agosto.
Los países vecinos de Rusia la han acusado de usar fuertes aumentos en los precios del gas para ejercer presión política. Afirman que mediante su poder energético, Moscú busca volver a imponer su voluntad en los países que alguna vez formaron parte de la Unión Soviética.
Pero Moscú niega tales cargos. Rusia insiste en que el alza de precios del año pasado para Bielorrusia, Ucrania y Georgia únicamente refleja el final de los subsidios de la era soviética.
Este viernes, justo cuando se cumplía el plazo para pagar la deuda de US$456 millones a la estatal rusa Gazprom, el presidente Alexander Lukashenko ordenó pagar US$190 millones.
Así, Bielorrusia pudo evadir el peligro de ver reducido casi a la mitad el suministro de gas que recibe de Rusia. Al hacer el anuncio del pago, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, manifestó que "otros países como el del presidente Chávez, así como bancos comerciales están preparados para venir al rescate".
Aún no hay confirmación venezolana de préstamo alguno. Sin embargo, Bielorrusia y Venezuela mantienen muy buenas relaciones. En junio pasado, el presidente Hugo Chávez visitó a Bielorrusia, donde dijo que esperaba crear una alianza estratégica con ese país.
Incluso llamó al mandatario Alexander Lukashenko "hermano en armas".
Funcionarios bielorrusos han visitado Caracas, y ambas naciones han alcanzado acuerdos que incluyen proyectos de gasificación industrial y doméstica.
"Pronto comenzaremos a ver también cómo se van levantando las fábricas de Bielorrusia en Venezuela", anunció Chávez en junio.
Presión rusa
Sobre el pago con fondos de reserva, Lukashenko subrayó que "ésta no es una gran suma para el Estado", pero reconoció que dejará "vacío" el fondo de reserva.
El pago inicial de US$190 millones fue seguido de un comunicado de Gazprom en el que la corporación rusa extiende el plazo del pago -y por tanto la amenaza del recorte al suministro- hasta el 10 de agosto.
Los países vecinos de Rusia la han acusado de usar fuertes aumentos en los precios del gas para ejercer presión política. Afirman que mediante su poder energético, Moscú busca volver a imponer su voluntad en los países que alguna vez formaron parte de la Unión Soviética.
Pero Moscú niega tales cargos. Rusia insiste en que el alza de precios del año pasado para Bielorrusia, Ucrania y Georgia únicamente refleja el final de los subsidios de la era soviética.
Via: BBC
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