El inesperado giro que ha tomado la batalla por Endesa podría llevar a E.ON, de nuevo, a tocar la puerta de los tribunales y los órganos regulatorios en Estados Unidos. Fuentes de la firma alemana consideran que la incursión de Enel en el accionariado de la eléctrica española es una “concertación” difícilmente tolerable desde la perspectiva norteamericana y, en consecuencia, sus abogados ya sopesan una demanda al otro lado del Atlántico.
“En Estados Unidos, el sistema de interpretación es más flexible”, dice el directivo, en relación con la mayor rigidez interpretativa de los órganos reguladores de los mercados financieros en Europa.
La participación de Enel –22%– sumada a la de Acciona –21%– y la Sepi –2,9%– podría bloquear la oferta de la alemana, condicionada a alcanzar el 51% del capital de Endesa.
Desembarco
La decisión final, sin embargo, no está tomada y dependerá de si se puede demostrar que, en el sorpresivo desembarco de la energética italiana, se ha violado la ley de opas por pactos políticos o empresariales, una hipótesis nada fácil de probar. Igualmente, cualquier acción judicial dependerá de la propia voluntad de E.ON de seguir sufriendo el desgaste de esta larga batalla –en sólo una semana, se ha evaporado cerca del 10% de su valor en bolsa– y de la estrategia que adopte ante el nuevo escenario creado por Enel.
La irrupción de la empresa italiana podría provocar un retroceso en la cotización de Endesa, a menos que sobrevuelen nuevas ofertas compradoras. La alemana ha ofrecido 38,75 euros por acción, pero, si se desbarata su oferta, la cotización podría descender, en el peor los escenarios, hasta los 25 euros, según algunos bancos de inversión.
Así que no sólo los accionistas minoritarios podrían ver frustrados sus sueños de sacar unas suculentas plusvalías, sino también muchos fondos, incluidos los norteamericanos. “Hay muchos fondos estadounidenses que no van a poder vender”, dice la fuente. Los grandes inversores americanos –el 15% del capital de Endesa– llevan acumulado un retorno de cerca del 140%, si se tiene en cuenta su valor en dólares, desde que empezó la pugna por Endesa.
La tradición de las demandas colectivas está muy arraigada en Estados Unidos y, al mínimo indicio de concertación, los abogados podrían presentar una demanda animados por los grandes inversores institucionales.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pidió a Enel la semana pasada la relación de los contactos con el Gobierno español previos a su entrada en el capital y sus relaciones con el resto de accionistas de Endesa.
Días antes del desembarco transalpino, se celebró una cumbre entre el primer ministro italiano, Romano Prodi, y el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Además, la misma mañana que Enel reveló sus cartas, el ministro de Industria, Joan Clos, dijo que al final habría “una solución española” para Endesa. Clos se reunió con el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, días antes de su entrada en Endesa.
E.ON presentó en octubre una denuncia ante la justicia estadounidense contra Acciona y su filial Finanzas Dos en relación con su toma de participación en la primera eléctrica española. E.ON argumentaba que la información que aportó la constructora a la SEC para explicar su compra de un 10% de Endesa era “falsa, inexacta e incompleta” y que la española, en realidad, tenía “contratos con terceras partes orientados a bloquear la opa de E.ON. Agregaba, además, que existían “contrapartidas no declaradas”.
Pero la batalla judicial entre E.ON y Acciona en Estados Unidos se está viendo superada por la dinámica de los acontecimientos en España y los abogados de la empresa española la dan “por muerta”.
Tras la reciente resolución de la juez Denise Cote, del Juzgado del Distrito Sur de Manhattan, desestimando cuatro de los cinco puntos sobre los que E.ON solicitó medidas cautelares en relación con la participación de Acciona en Endesa, la alemana presentó una apelación en la Corte de Apelaciones en Nueva York E.ON solicitó, al mismo tiempo, una vista rápida del caso con el fin de contar con un fallo antes de la próxima junta de accionistas de Endesa el 20 de marzo, pero el juez Richard C. Wesley la rechazó. La duración normal de un proceso de apelación son cinco o seis meses. EXPANSION
E.ON recupera el pulso y luchará por el control de Endesa
Sin rarezas: ejecutará la OPA y se convertirá en el aliado del equipo Pizarro, frente a ENEL y Acciona. Simplemente, se retrasa el control. El PP se ha alineado definitivamente con los alemanes: Caja Madrid venderá su 9,3% a Bernotat y no descarta entrar en Iberdrola. El troceo de Endesa, la salida menos deseable, es la opción a la que aspira la “opción” española, aunque Gas Natural niega que vaya participar en el reparto. El prestigio de Solbes en Europa cae en picado
En la mañana del lunes 5, el portavoz económico del Grupo Parlamentario Popular, Vicente Martínez Pujalte, escenificaba -aún más- el alineamiento del Partido Popular con la opción de la alemana E.ON, frente a la opción española, es decir, italo-española, de ENEL y Acciona. Pujalte presentaba en la CNMV una denuncia contra ENEL y contra el Ejecutivo Zapatero por presunta concertación y presunto uso de información privilegiada.
Algo ha cambiado en E.ON desde el jueves 1 de marzo. Los contactos entre Wulf Bernotat, su equipo directivo y el Consejo de Vigilancia, han sido inmensos y han permitido llegar a la siguiente conclusión: De retirarse, nada; E.ON debe seguir en la batalla por Endesa. No se irá a conquistar ENEL pero no se abandona Endesa.
Eso sí: se hadado un cambio. Con ENEL controlando un 25% y Acciona un 21%, es posible levantar los blindajes en la Junta del próximo 20 de marzo, pero no hay que renunciar a la OPA. Conseguir un porcentaje significativo provocaría el siguiente vuelco en la situación: E.ON se convertiría entonces, no en el socio mayoritario sino en la oposición con capacidad de veto. Un veto diario, porque, no lo olvidemos, para echar al equipo Pizarro hay que conseguir el 51%, y el equipo de Manuel Pizarro está con los alemanes.
Por tanto, la posición de Bernotat es ahora, paradójicamente, más fuerte que nunca frente a su Consejo de Vigilancia, antes remiso a su aventura española y ahora convencido de que hay que seguir en la brecha y ganar. A ello ha ayudado que el Partido Popular ya no está dividido entre Génova y la Presidencia madrileña que ocupa Esperanza Aguirre. La nueva operación gubernamental, anunciada por anticipada, en la más gloriosa metedura de pata que se recuerda, por el ministro de Energía Joan Clos, ha unido al PP: ahora está claro que el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, venderá a los alemanes o bien, ojo, se quedará con el bando alemán. Lo primero sería más lógico, dado que se anuncia una caída de la cotización para el 30 de marzo .-cuando finalice el periodo de suscripción- al tiempo que Caja Madrid utilizaría su gran plusvalía en Endesa para entrar en Iberdrola, que por el momento representa el gran producto energético español.
En el bando contrario, se sigue pensando en el troceo. Ya hemos hablado del enfado de José Manuel Entrecanales con ZP, porque le había prometido un socio que le ayudara a doblarle el pulso a Pizarro, pero no una ENEL pública que entrara como un elefante en una cacharrería y dispuesta a controlar Endesa. Es así como se llega a la teoría del troceo, que supondría la destrucción de Endesa, repartida ENEL (Europa e Iberoamérica) y Acciona: España y las renovables del mundo mundial. Ojo, Gas Natural, supuesta tercera parte del entramado niega que tenga nada que ver ni que vaya a participar en reparto alguno. La opción de Gas Natural, a día de hoy, continúa siendo Unión Fenosa.
De cualquier forma, si la intromisión del Gobierno Zapatero diera por resultado el troceo de Endesa, es decir, la desaparición de la Empresa Nacional de la Electricidad, las carcajadas se van a oír desde muy lejos.
Y luego está lo de Solbes. El prestigio del vicepresidente económico español, considerado el europeísta del Ejecutivo Zapatero, no puede haber caído más bajo. Se comenta en Madrid –aunque Hispanidad no ha podido confirmarlo- que el pasado 28 de febrero, el presidente de la CNMV le dijo a Solbes que estaba dispuesto a prohibir la operación ENEL. Según esas fuentes Solbes le negó tal posibilidad y Conthe amenazó con dimitir. Aunque, al parecer, se arrepintió con loable celeridad. Lo que está claro es que el prestigio de Solbes en Europa cotiza la baja y el de Conthe en los mercados no baja porque no puede bajar más. HISPANIDAD
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