La refinería BP OIL de Castellón prevé hasta 2008 "inversiones medioambientales por valor de 280 millones de euros", según anunció en rueda de prensa el director de fabricación de la compañía, Sebastián Notario, quien también destacó la futura "conversión total del fuel oil" para la elaboración de combustibles mucho más ecológicos como el diesel.
Notario afirmó que desde el año 1967 la inversión en tecnología que preserve el medio ambiente "ha sido una constante de la compañía, y el dinero se ha destinado a aplicaciones tecnológicas como una unidad de recuperación de CO2 o la fabricación de combustibles de última generación mucho menos contaminantes". Por su parte, Andres Martín, director de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de la refinería, se refirió a los "40 años de calidad ambiental de BP Oil Refinería de Castellón, cuya prioridad es el medio ambiente".
Prueba de ello, afirmó Martín, es que la compañía cuenta con un Plan de Mejora Continua en temas medioambientales que incluyen aspectos como la calidad del agua, el aire o los ruidos, "con el que se ha conseguido situar a la cabeza del sector en la protección del entorno".
Para ello, la refinería dispone de los últimos avances tecnológicos en sus instalaciones para proteger el medio ambiente como unidades de lavado de gases, de recuperación de azufre, de recuperación de CO2 o tanques dotados de sistema de sellado.
En cuanto a los objetivos marcados a través del Protocolo de Kyoto, el responsable de Medio Ambiente de BP OIL, Rogelio Ortí, explicó que BP Oil "emite un 15 por ciento menos de CO2 por tonelada de crudo que la media del sector de refino en España y menos que su cuota establecida por las autoridades competentes".
Asimismo, destacó el hecho de que en el año 1998 BP fue pionera a nivel mundial en establecer internamente cuotas máximas de emisión, dato que ha permitido a la compañía estar en posición de vanguardia en el respeto al medioambiente.
El nivel acústico es otro de los aspectos medioambientales que la Refinería controla periódicamente, no sólo por la evaluación de cumplimiento legal de los niveles sonoros máximos, sino también por estar incluido en su Sistema de Gestión Medioambiental.
Al respecto, Ortí declaró que "los servicios médicos de la refinería realizan auditorías acústicas internas hasta 3 veces por semana así como controles mensuales perimetrales para asegurar el cumplimiento de la ordenanza municipal".
Por otro lado, preguntado por la "alarma social" que ha generado la futura planta de coque, que cuenta con una inversión de 250 millones de euros, el director de Salud y Medio Ambiente de BP Oil Refinería de Castellón, Andrés Martínez, aseguró que "no supone ningún riesgo adicional, ya que se inserta dentro de lo que es una unidad más y está sujeta a todos los estudios de seguridad".
PanoomaraActual
Notario afirmó que desde el año 1967 la inversión en tecnología que preserve el medio ambiente "ha sido una constante de la compañía, y el dinero se ha destinado a aplicaciones tecnológicas como una unidad de recuperación de CO2 o la fabricación de combustibles de última generación mucho menos contaminantes". Por su parte, Andres Martín, director de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de la refinería, se refirió a los "40 años de calidad ambiental de BP Oil Refinería de Castellón, cuya prioridad es el medio ambiente".
Prueba de ello, afirmó Martín, es que la compañía cuenta con un Plan de Mejora Continua en temas medioambientales que incluyen aspectos como la calidad del agua, el aire o los ruidos, "con el que se ha conseguido situar a la cabeza del sector en la protección del entorno".
Para ello, la refinería dispone de los últimos avances tecnológicos en sus instalaciones para proteger el medio ambiente como unidades de lavado de gases, de recuperación de azufre, de recuperación de CO2 o tanques dotados de sistema de sellado.
En cuanto a los objetivos marcados a través del Protocolo de Kyoto, el responsable de Medio Ambiente de BP OIL, Rogelio Ortí, explicó que BP Oil "emite un 15 por ciento menos de CO2 por tonelada de crudo que la media del sector de refino en España y menos que su cuota establecida por las autoridades competentes".
Asimismo, destacó el hecho de que en el año 1998 BP fue pionera a nivel mundial en establecer internamente cuotas máximas de emisión, dato que ha permitido a la compañía estar en posición de vanguardia en el respeto al medioambiente.
El nivel acústico es otro de los aspectos medioambientales que la Refinería controla periódicamente, no sólo por la evaluación de cumplimiento legal de los niveles sonoros máximos, sino también por estar incluido en su Sistema de Gestión Medioambiental.
Al respecto, Ortí declaró que "los servicios médicos de la refinería realizan auditorías acústicas internas hasta 3 veces por semana así como controles mensuales perimetrales para asegurar el cumplimiento de la ordenanza municipal".
Por otro lado, preguntado por la "alarma social" que ha generado la futura planta de coque, que cuenta con una inversión de 250 millones de euros, el director de Salud y Medio Ambiente de BP Oil Refinería de Castellón, Andrés Martínez, aseguró que "no supone ningún riesgo adicional, ya que se inserta dentro de lo que es una unidad más y está sujeta a todos los estudios de seguridad".
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