by Pierre Briançon
Gerard Mestrallet todavía define su planeada fusión con Gaz de France como un “importante proyecto” y dice que está empeñado en verlo convertido en realidad. Pero actúa como si estuviera preparado para cambiar otras cosas. El presidente y consejero delegado de Suez anunció un plan para aumentar la rentabilidad de los accionistas este año, con un dividendo mayor de lo esperado y la promesa de repartir más del 50% de los beneficios. Para añadir, Suez dice que lanzará un importante programa de recompras en el primer semestre del año.
Con los beneficios disparados debido a los precios de la energía más altos, los accionistas de Suez pueden ahora mirar hacia delante con confianza —y también hacia arriba—. Está claro que es casi seguro que rechazarían una fusión con GdF en las condiciones originales de la operación. La cuestión de cuánto tienen que añadir los accionistas de GdF, es decir, el Estado francés, se agudiza ahora que Mestrallet se está embarcando en un agresivo giro por el valor de los accionistas.
El presidente de Suez está posicionándose astutamente para mantener una dura negociación con el Gobierno francés cuando se trate de decidir las condiciones finales de la operación, si es que esto sucede alguna vez. La reunión anual de accionistas de Suez, donde tendrá que aprobarse el programa de recompra, tendrá lugar el 4 de mayo, dos días antes de la segunda ronda de las elecciones presidenciales. Mestrallet por entonces tendrá una imagen mucho más clara del panorama político. Pero estará preparado para cualquier resultado. Si hay tirón político en la fusión que él dice que todavía apoya, los accionistas de Suez no pasarán estrecheces. Lo que podrían empezar a pensar por entonces es que les va muy bien sin fusionarse con GdF, una empresa estatal.
Gerard Mestrallet todavía define su planeada fusión con Gaz de France como un “importante proyecto” y dice que está empeñado en verlo convertido en realidad. Pero actúa como si estuviera preparado para cambiar otras cosas. El presidente y consejero delegado de Suez anunció un plan para aumentar la rentabilidad de los accionistas este año, con un dividendo mayor de lo esperado y la promesa de repartir más del 50% de los beneficios. Para añadir, Suez dice que lanzará un importante programa de recompras en el primer semestre del año.
Con los beneficios disparados debido a los precios de la energía más altos, los accionistas de Suez pueden ahora mirar hacia delante con confianza —y también hacia arriba—. Está claro que es casi seguro que rechazarían una fusión con GdF en las condiciones originales de la operación. La cuestión de cuánto tienen que añadir los accionistas de GdF, es decir, el Estado francés, se agudiza ahora que Mestrallet se está embarcando en un agresivo giro por el valor de los accionistas.
El presidente de Suez está posicionándose astutamente para mantener una dura negociación con el Gobierno francés cuando se trate de decidir las condiciones finales de la operación, si es que esto sucede alguna vez. La reunión anual de accionistas de Suez, donde tendrá que aprobarse el programa de recompra, tendrá lugar el 4 de mayo, dos días antes de la segunda ronda de las elecciones presidenciales. Mestrallet por entonces tendrá una imagen mucho más clara del panorama político. Pero estará preparado para cualquier resultado. Si hay tirón político en la fusión que él dice que todavía apoya, los accionistas de Suez no pasarán estrecheces. Lo que podrían empezar a pensar por entonces es que les va muy bien sin fusionarse con GdF, una empresa estatal.
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