"Les ha tocado la lotería", dijo una fuente del ministerio al referirse al tamaño del acuerdo final.
Este acuerdo, firmado el 28 de febrero, puede ampliarse en plazo y cantidad y entra en vigor de forma inmediata, aunque la fuente señaló que Sonatrach tendría que implantar algunas infraestructuras en España antes de poder iniciar las operaciones.
Sonatrach tiene una participación del 30 por ciento en la división de venta de gas de la petrolera Cepsa.
Además, suministra a las distribuidoras españolas gas natural licuado (GNL) a través de un gasoducto que transcurre por Marruecos.
Sonatrach es el socio mayoritario del proyecto Medgaz, un consorcio establecido para la construcción de un nuevo tubo que traerá gas a España desde 2009.
La fuente añadió que el acuerdo no se verá afectado por la nueva ley de gas, actualmente en tramitación en el Parlamento, y que podría tener una enmienda por la que se podría impedir a compañías estatales no europeas que entren en el mercado gasista español. Esta enmienda contempla vetar el acceso de compañías de capital estatal y no europeas que no permiten a firmas extranjeras entrar en los mercados donde ellas operan, lo cual podría en teoría aplicarse a Sonatrach o la rusa Gazprom. La fuente apuntó que esta ley no se ha aprobado y que en ningún caso cancelaría el acuerdo alcanzado con Sonatrach.
"Sonatrach ha ganado esta batalla", dijo.
Según datos del operador del sistema gasista Enagás, un 32 por ciento del gas que llega a España procedió de Argelia el pasado año, frente al 43 por ciento del ejercicio 2005. Reuters
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