Las acciones de Enel bajaban un 2,5 por ciento en la apertura del miércoles después de que la eléctrica italiana entrara en la puja por Endesa, objetivo de la alemana E.ON, mediante la compra del 9,99 por ciento de la empresa española.
Por su parte, las acciones de E.ON perdían un 3,5 por ciento en la preapertura. Los operadores dijeron que WestLB había reducido la recomendación de E.ON a mantener desde comprar y también bajó el precio objetivo a 105 euros desde 122 euros.
Enel dijo a última hora del martes que compró la participación de Endesa a 39 euros por acción, por encima del precio de oferta de E.ON de 38,75 euros y de un cierre de 38,12 euros.
Fuentes familiarizadas con la operación dijeron a Reuters que Enel estaba interesado en comprar hasta un 25 por ciento de Endesa pero que necesitaría permiso de la Comisión Nacional de la Energía de España para superar el 10 por ciento.
"Esta es una estrategia de alto riesgo que castigará al valor a corto plazo", dijo JP Morgan en una nota para clientes.
La participación de Enel costará 4.100 millones de euros, su mayor inversión individual, y supone, según la empresa, una parte de la estrategia para fortalecer su papel en el mercado europeo de la electricidad.
Las acciones de Enel bajaban un 2,65 por ciento a 7,89 euros a las 08:06 GMT, mientras que E.ON caía un 4,96 por ciento.
La CNE deberá autorizar a la eléctrica italiana a aumentar su participación
Enel ha confirmado públicamente ante la CNMV que quiere alcanzar una participación del 24,9% en Endesa.
La Comisión Nacional de la Energía deberá autorizar esta operación. Enel afirma que "no descartamos aumentar nuestra participación hasta el 24,9% sin tener que lanzar una OPA siempre que las autoridades lo permitan".
Mientras tanto, desde Alemania E.On ha confirmado que no retirará su oferta por Endesa a 38,75 € por acción. Además, la compañía alemana estudia emprender acciones legales contra Enel y Acciona en Estados Unidos, a los que puede acusar de concertación para hacer fracasar su OPA.
Enel ya ha comentado que no ha establecido ningún tipo de concertación para entrar en Endesa, y defiende su entrada en el capital por su interés estratégico.
A las 10 horas, Enel pierde un 2,52%, hasta 8,11 euros. E.On cae un 5,33%, hasta 97,78 euros. Endesa sigue suspendida de cotización.
La solución española era italiana
Por su parte, las acciones de E.ON perdían un 3,5 por ciento en la preapertura. Los operadores dijeron que WestLB había reducido la recomendación de E.ON a mantener desde comprar y también bajó el precio objetivo a 105 euros desde 122 euros.
Enel dijo a última hora del martes que compró la participación de Endesa a 39 euros por acción, por encima del precio de oferta de E.ON de 38,75 euros y de un cierre de 38,12 euros.
Fuentes familiarizadas con la operación dijeron a Reuters que Enel estaba interesado en comprar hasta un 25 por ciento de Endesa pero que necesitaría permiso de la Comisión Nacional de la Energía de España para superar el 10 por ciento.
"Esta es una estrategia de alto riesgo que castigará al valor a corto plazo", dijo JP Morgan en una nota para clientes.
La participación de Enel costará 4.100 millones de euros, su mayor inversión individual, y supone, según la empresa, una parte de la estrategia para fortalecer su papel en el mercado europeo de la electricidad.
Las acciones de Enel bajaban un 2,65 por ciento a 7,89 euros a las 08:06 GMT, mientras que E.ON caía un 4,96 por ciento.
Enel confirma que quiere el 25% de Endesa; E.On mantiene su OPA
La CNE deberá autorizar a la eléctrica italiana a aumentar su participación
Enel ha confirmado públicamente ante la CNMV que quiere alcanzar una participación del 24,9% en Endesa.
La Comisión Nacional de la Energía deberá autorizar esta operación. Enel afirma que "no descartamos aumentar nuestra participación hasta el 24,9% sin tener que lanzar una OPA siempre que las autoridades lo permitan".
Mientras tanto, desde Alemania E.On ha confirmado que no retirará su oferta por Endesa a 38,75 € por acción. Además, la compañía alemana estudia emprender acciones legales contra Enel y Acciona en Estados Unidos, a los que puede acusar de concertación para hacer fracasar su OPA.
Enel ya ha comentado que no ha establecido ningún tipo de concertación para entrar en Endesa, y defiende su entrada en el capital por su interés estratégico.
A las 10 horas, Enel pierde un 2,52%, hasta 8,11 euros. E.On cae un 5,33%, hasta 97,78 euros. Endesa sigue suspendida de cotización.
La solución española era italiana
Lo expresa con claridad Cinco Días: "Enel irrumpe en la guerra por Endesa". Porque es una Guerra. Expansión y El Economista titulan de un modo más aséptico: "Enel irrumpe en Endesa para frenar la OPA de E.On" y "La italiana Enel bloquea la OPA de E.On al comprar el 10% de Endesa". Pero La Gaceta de los Negocios es el que hila más fino: "El Gobierno encuentra un aliado para reventar la OPA de E.On". El Gobierno, sí, porque el diario Negocio cuenta lo que sigue: "ZP reunió a empresarios el 16-F para estudiar la 'operación Enel'". Recordemos que el 30 por ciento de Enel está en manos del Gobierno italiano.
¿No se había pasado Romano Prodi por España recientemente? Por ahí van los tiros, porque Negocio cuenta que "Prodi desbloqueará las operaciones españolas paradas en Italia".
También precisa que "Acudieron a Moncloa Entrecanales y Del Rivero". Es decir, que los negocios se organizan en el Palacio de la Moncloa, prueba del intervencionismo del Gobierno, que ha criticado el PP.
Esta operación da contenido a las palabras de ayer de Joan Clos en la cadena SER. Contamos ayer martes que Clos dijo a las ondas polanquinas que "probablemente se vaya a una determinada forma de pacto" que llevaría una "solución española" en torno a Acciona. Una solución que tiene "más probabilidades" de salir adelante que la representada por E.On porque a la alemana le resultaría "muy difícil" conseguir que la mitad o más del accionariado apruebe cambiar las cautelas que impiden el ejercicio de los derechos políticos por más del 10 por ciento. Si efectivamente no se consiguiera ese cambio, E.On renunciaría. Es decir, que hoy sabemos que la "solución española" era italiana. No hemos visto que la prensa económica recuerde que Enel ya se ofreció para mediar contra E.On, lo que fue entonces rechazado. Una de las críticas del Gobierno de ZP, el componedor, a E.On, era una mínima participación del gobierno de Baviera en el accionariado de la eléctrica alemana. En Enel, la participación del Gobierno de Prodi es del 30 por ciento.
La Gaceta de los Negocios lo expresa con claridad en su editorial salmón: "Mercado, ma non troppo". En él, dice: "Cuando ayer por la mañana el ministro de Industria, Joan Clos, comentaba en una emisora que la llamada 'solución española' tenía 'más probabilidades' de triunfar en Endesa que la opción capitaneada por E.On sabía muy bien lo que se decía.
El vicepresidente Pedro Solbes lo desautorizó rápidamente, aclarando que la última palabra la tenía el mercado, pero ya se ve el respeto que a este Gobierno le merece el mercado". Y concluye: "Esta 'solución española' a la italiana encantará a los defensores de los campeones nacionales, pero no debe ser ningún motivo de orgullo. Ofrece una imagen bochornosa de la bolsa española, en la que todo el mundo puede comprar acciones, salvo el que lanza la OPA".
Cinco Días ya apunta en su editorial a cuál puede ser la decisión de la SEPI, es decir del Gobierno, que tiene un 3 por ciento de Endesa: "Todo apunta a que Enel se incorporará a un frente antialemán capitaneado por Acciona, al que podrían sumarse la SEPI e, incluso, si algunas corrientes del PP triunfan, Caja Madrid". Y dice, acaso con un punto de cinismo, que "La maniobra cuenta con el beneplácito del Gobierno, que, lamentablemente, no ha ocultado sus cartas".
Cuando el asalto a Endesa da un penúltimo giro inesperado, cuando se avecina la lucha por Iberdrola, La Gaceta de los Negocios destaca que "Brufau abre la puerta a una fusión entre Gas Natural y Repsol".
Enel torpedea a la alemana E.On con la adquisición del 10% de Endesa
Enel noqueó ayer la OPA de E.On sobre Endesa. El gigante italiano lanzó, una vez cerrado el mercado bursátil, una orden para adquirir el 10% de la firma española. Y anoche, la compañía italiana confirmó la compra del 10% de la eléctrica. A través del banco de negocios suizo UBS ofreció a los grandes accionistas institucionales de la eléctrica 39 euros por título. Es decir, 25 céntimos más que lo que promete la alemana. Concretamente, se ha hecho con 105,8 millones de acciones, lo que supone un desembolso de 4.130 millones de euros.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de la eléctrica a última hora de la tarde a la espera de que se aclarsen las circunstancias de la entrada de Enel.
El grupo italiano pretende hacerse con el 24,9% y convertirse, junto a Acciona, en un accionista de referencia de Endesa. La constructora española siempre se ha mostrado dispuesta a pactar con terceros para conformar un núcleo duro alternativo a E.On que llevara las riendas de la compañía.
La entrada de Enel tiene claros tintes políticos. El Gobierno español ya le ofreció en otoño del año pasado que se incorporara al accionariado de Endesa para frenar a la firma germana. Fuentes del sector señalan que la semana pasada José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi prepararon el desembarco.
El 31% de las acciones de Enel están en manos del Estado italiano. Buena prueba de que el Gobierno español conocía este movimiento es que el ministro de Industria, Joan Clos, ya apuntó a primera hora de la mañana de ayer que la opción de crear un núcleo duro español tenía más probabilidades de éxito que la operación germana.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de la eléctrica a última hora de la tarde a la espera de que se aclarsen las circunstancias de la entrada de Enel.
El grupo italiano pretende hacerse con el 24,9% y convertirse, junto a Acciona, en un accionista de referencia de Endesa. La constructora española siempre se ha mostrado dispuesta a pactar con terceros para conformar un núcleo duro alternativo a E.On que llevara las riendas de la compañía.
La entrada de Enel tiene claros tintes políticos. El Gobierno español ya le ofreció en otoño del año pasado que se incorporara al accionariado de Endesa para frenar a la firma germana. Fuentes del sector señalan que la semana pasada José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi prepararon el desembarco.
El 31% de las acciones de Enel están en manos del Estado italiano. Buena prueba de que el Gobierno español conocía este movimiento es que el ministro de Industria, Joan Clos, ya apuntó a primera hora de la mañana de ayer que la opción de crear un núcleo duro español tenía más probabilidades de éxito que la operación germana.
Autorizaciones
Enel se ha hecho con el 10% de Endesa, que tiene un valor de de 4.130 millones de euros, pero aspira a alcanzar el 25%, cuyo coste ascendería a 10.325 millones.
No obstante, para superar la barrera del 10% debe recibir el visto bueno de la Comisión Nacional de Energía (CNE). El regulador bursátil tarda alrededor de un mes en un expediente de ese tipo, por lo que es difícil que la firma italiana reciba el visto bueno antes de que concluya el plazo de la OPA, el próximo 29 de marzo. Sin embargo, algunos analistas apuntaban ayer que podría acordar con algunos accionistas relevantes la adquisición de las acciones a 39 euros y hacer efectiva la operación cuando reciba la autorización en abril.
Con este movimiento habría sepultado la oferta de E.On, que ya no tiene capacidad legal para elevar su OPA por encima de los actuales 38,75 euros.
A buen seguro, Enel encontrará receptividad para sus planteamientos en Acciona, que tiene el 21% del capital, por lo que ambos controlarán el 46% de la compañía. La sociedad pública Sepi tiene otro 3%. En total, alrededor del 50% en manos amigas. Y E.On condenado a retirarse o a empezar la batalla judicial para demostrar una concertación ilegal.
Enel es una firma con capital público, por lo que el Gobierno deberá dar una autorización para que pueda ejercer sus derechos políticos por encima del 3%.
No obstante, para superar la barrera del 10% debe recibir el visto bueno de la Comisión Nacional de Energía (CNE). El regulador bursátil tarda alrededor de un mes en un expediente de ese tipo, por lo que es difícil que la firma italiana reciba el visto bueno antes de que concluya el plazo de la OPA, el próximo 29 de marzo. Sin embargo, algunos analistas apuntaban ayer que podría acordar con algunos accionistas relevantes la adquisición de las acciones a 39 euros y hacer efectiva la operación cuando reciba la autorización en abril.
Con este movimiento habría sepultado la oferta de E.On, que ya no tiene capacidad legal para elevar su OPA por encima de los actuales 38,75 euros.
A buen seguro, Enel encontrará receptividad para sus planteamientos en Acciona, que tiene el 21% del capital, por lo que ambos controlarán el 46% de la compañía. La sociedad pública Sepi tiene otro 3%. En total, alrededor del 50% en manos amigas. Y E.On condenado a retirarse o a empezar la batalla judicial para demostrar una concertación ilegal.
Enel es una firma con capital público, por lo que el Gobierno deberá dar una autorización para que pueda ejercer sus derechos políticos por encima del 3%.
Clos ya adelantó por la mañana que habría una “solución española”
El ministro aventuró un pacto de accionistas en torno a Acciona que hará frente al desembarco de E.On en Endesa.
El ministro de Industria, Joan Clos, ya dejó entrever en la mañana de ayer que podría haber sorpresas de última hora en el asalto a Endesa, una larga historia de la que se cumplirán 18 meses el próximo lunes. Fue un 5 de septiembre de 2005 cuando Gas Natural lanzó su oferta inicial sobre la compañía que preside Manuel Pizarro. Desde entonces han pasado muchas cosas.
En declaraciones a la Cadena SER, Joan Clos aseguró que previsiblemente se fuera hacia una “determinada forma de pacto” que desembocara en una solución española para hacerse con el control de Endesa frente a la OPA que auspicia la germana E.On.
Sus palabras levantaron el lógico revuelo, pues se producían a tan sólo tres semanas de la celebración de la junta de accionistas de Endesa que debe aprobar si se desblindan los estatutos de la eléctrica española, condición clave para que E.On siga adelante con su oferta, y a un mes del fin de la OPA.
Tales manifestaciones hacían sospechar que aún faltaba, al menos, un capítulo por desvelar que se conoció a media tarde: la entrada en juego de la eléctrica italiana Enel, que controla el estado italiano.
El titular de Industria se mostró convencido de que hay “más probabilidades” de que Endesa se mantenga bajo control español, que de que triunfe la oferta de la eléctrica alemana. En ese sentido, el ministro destacó que es “muy difícil que se alcancen las mayorías requeridas para cambiar los estatutos de la sociedad” en la junta de accionistas de Endesa del próximo día 20 de marzo, que limitan el derecho de voto de cada accionista hasta un máximo del 10%.
“Probablemente se vaya a una determinada forma de pacto”, dijo Joan Clos, aunque añadió a continuación que el Gobierno “no quiere intervenir, pues deseamos que sean los accionistas, con absoluta libertad, los que alcancen sus propios acuerdos”.
La denominada “solución a la española” de la que habló Clos pasa por la creación de un núcleo accionarial alrededor de Acciona, el grupo empresarial controlado por José Manuel Entrecanales, cuya participación en Endesa se sitúa en el 21%.
Parece claro que Enel, cuyo desembarco ya conocía el Ejecutivo,sin lugar a dudas porque lo ha alentado, se situará del lado de Acciona y jugará claramente en contra de la toma de control de Endesa por parte de E.On y en favor del núcleo español.
'Frente sur' contra E.ON
by E. MÜLLER
Nada es oficial ni tampoco nadie en las filas del Gobierno alemán ha querido comentar en voz alta la sorprendente decisión de Enel de adquirir un 10% de las acciones de Endesa, una operación que puede arruinar los planes de E.ON para hacerse con la eléctrica española
Pero tanto en Berlín como en los pasillos por donde suelen transitar los altos ejecutivos del país, existe la certeza de que detrás de la operación se esconde un pérfido complot contra E.ON, teledirigido desde Madrid y Roma por dos actores políticos importantes, José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi.
En una rara coincidencia informativa, todos los artículos y comentarios escritos por medios alemanes relacionados con la oferta de Enel, señalaron ayer que el origen había que buscarlo en la reunión que sostuvieron Zapatero y Prodi el 20 de febrero en Ibiza.
Pero tanto en Berlín como en los pasillos por donde suelen transitar los altos ejecutivos del país, existe la certeza de que detrás de la operación se esconde un pérfido complot contra E.ON, teledirigido desde Madrid y Roma por dos actores políticos importantes, José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi.
En una rara coincidencia informativa, todos los artículos y comentarios escritos por medios alemanes relacionados con la oferta de Enel, señalaron ayer que el origen había que buscarlo en la reunión que sostuvieron Zapatero y Prodi el 20 de febrero en Ibiza.
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