by Emilio NaranjoPara construir centrales nucleares lo ideal es aprovechar las ubicaciones donde ya hay reactores, porque allí ya esta solucionado el problema de la opinión pública. Aún así las eléctricas saben que esa batalla no se gana sólo a nivel local, sino a nivel nacional y europeo.
Según el último Eurobarómetro de la Energía, publicado por la Oficina Estadística de la Comision Europea (Eurostat) el pasado 9 de enero, el porcentaje de europeos que apoyan las fuentes atómicas ha descendido desde el 37% del 2005 hasta el 20% actual. Pero hay un pequeño hueco sociológico por donde, quiza, pueda colarse el discurso nuclear: el porcentaje de quienes rechazan frontalmente esas instalaciones también ha caído, desde el 55% del 2005 hasta el 37% de hoy. A esos indecisos dirige la industria sus argumentos.
Contaminación. Las centrales nucleares no producen dióxido de carbono (CO2) y, según sus defensores, ayudan a luchar contra el cambio climatico que provoca la emisión masiva de gases de efecto invernadero. Las ocho que funcionan en España evitan la producción de 50 millones de toneladas de CO2 al año.
Precio. El sistema eléctrico español provocó el año pasado un agujero de 3.800 millones de euros, pues el precio al que se vende la electricidad es mucho más bajo de lo que cuesta producirla. Un kilovatio hora -la energia desarrollada por un kilovatio de potencia en una hora- en una central convencional cuesta 60 euros. En una nuclear, 15 euros.
Seguridad. La tragedia vivida a finales de los ochenta en la localidad ucraniana de Chernobil ha dejado en la memoria colectiva de la humanidad un sólido poso antinuclear. Pero los defensores de la alternativa atomica reiteran que, al margen de ese siniestro, en Occidente no se ha producido ni una sola muerte por esa causa en toda la historia de las centrales -mas de 440 funcionando en todo el mundo, de ellas 145 en la Unión Europea-. «La seguridad es prioritaria y hacemos nuestros deberes», subrayan los representantes de Foratom.
Independencia. El 80% de la energia que se consume en Espana se produce a partir de materias primas foraneas. En cambio, las ocho centrales atomicas que hay en territorio español ahorran al año 100 millones de barriles de petroleo, es decir entre 3.500 y 6.000 millones de euros al ano. Mantenerlas y construir otras nuevas permitiria a Espana equilibrar su deficit comercial.
Desarrollo. La inversion para construir una central nuclear supone un desembolso muy elevado (2.000 millones de euros, frente a los 450 de una de gas), pero casi un 85% de la obra puede hacerse con tecnologia espanola; sin embargo, en el caso de una planta de gas solo se utiliza un 65%.
PORCENTAJE DE EUROPEOS QUE APOYAN EL USO DE LA ENERGÍA NUCLEAR
Según Foratom, el cambio climático ha hecho cambiar de opinión sobre las centrales nucleares al 17% de los franceses, al 16% de los alemanes, al 11% de los británicos y al 5% de los estadounidenses.
Según el último Eurobarómetro de la Energía, publicado por la Oficina Estadística de la Comision Europea (Eurostat) el pasado 9 de enero, el porcentaje de europeos que apoyan las fuentes atómicas ha descendido desde el 37% del 2005 hasta el 20% actual. Pero hay un pequeño hueco sociológico por donde, quiza, pueda colarse el discurso nuclear: el porcentaje de quienes rechazan frontalmente esas instalaciones también ha caído, desde el 55% del 2005 hasta el 37% de hoy. A esos indecisos dirige la industria sus argumentos.
Contaminación. Las centrales nucleares no producen dióxido de carbono (CO2) y, según sus defensores, ayudan a luchar contra el cambio climatico que provoca la emisión masiva de gases de efecto invernadero. Las ocho que funcionan en España evitan la producción de 50 millones de toneladas de CO2 al año.
Precio. El sistema eléctrico español provocó el año pasado un agujero de 3.800 millones de euros, pues el precio al que se vende la electricidad es mucho más bajo de lo que cuesta producirla. Un kilovatio hora -la energia desarrollada por un kilovatio de potencia en una hora- en una central convencional cuesta 60 euros. En una nuclear, 15 euros.
Seguridad. La tragedia vivida a finales de los ochenta en la localidad ucraniana de Chernobil ha dejado en la memoria colectiva de la humanidad un sólido poso antinuclear. Pero los defensores de la alternativa atomica reiteran que, al margen de ese siniestro, en Occidente no se ha producido ni una sola muerte por esa causa en toda la historia de las centrales -mas de 440 funcionando en todo el mundo, de ellas 145 en la Unión Europea-. «La seguridad es prioritaria y hacemos nuestros deberes», subrayan los representantes de Foratom.
Independencia. El 80% de la energia que se consume en Espana se produce a partir de materias primas foraneas. En cambio, las ocho centrales atomicas que hay en territorio español ahorran al año 100 millones de barriles de petroleo, es decir entre 3.500 y 6.000 millones de euros al ano. Mantenerlas y construir otras nuevas permitiria a Espana equilibrar su deficit comercial.
Desarrollo. La inversion para construir una central nuclear supone un desembolso muy elevado (2.000 millones de euros, frente a los 450 de una de gas), pero casi un 85% de la obra puede hacerse con tecnologia espanola; sin embargo, en el caso de una planta de gas solo se utiliza un 65%.
PORCENTAJE DE EUROPEOS QUE APOYAN EL USO DE LA ENERGÍA NUCLEAR
Según Foratom, el cambio climático ha hecho cambiar de opinión sobre las centrales nucleares al 17% de los franceses, al 16% de los alemanes, al 11% de los británicos y al 5% de los estadounidenses.
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