by M.J. Alegre
Caja Madrid sigue deshojando la margarita. La entidad financiera, que posee el 10% de Endesa y cuya actitud puede ser determinante para frustrar la OPA de E.on a través de una 'solución nacional', no decidirá hasta finales de marzo si vende sus acciones al gigante alemán. Su consejo de administración, que se encuentra dividido entre los partidarios de deshacerse de sus títulos y los que apuestan por mantener la presencia en la primera eléctrica española -lo que beneficiaría a Acciona, que controla el 21,03% de ella-, optó ayer por mantener la incógnita durante casi dos meses. Sin embargo, decidió apoyar, en la próxima junta de accionistas de la compañía energética, la eliminación de los blindajes que impiden a un accionista contar con derechos de voto superiores al 10% aunque su peso en el capital sea muy superior. El grupo alemán ha condicionado su oferta a la aprobación de esa medida. Endesa cayó ayer un 2,4% en Bolsa al cerrar a 38,10 euros; es decir, 0,65 por debajo de la propuesta definitiva de E.on.
La OPA no termina de clarificarse. El mercado esperaba ayer que Caja Madrid enseñara sus cartas, pero no lo hizo. Según algunas fuentes, la decisión que se adopte en la próxima junta de accionista de Endesa, que se celebrará a mediados de marzo, sobre la supresión de los blindajes y la evolución de los acontecimientos hasta entonces serán determinantes en el pronunciamiento de la entidad que preside Miguel Blesa.
La caja debe elegir entre dos opciones: facilitar el pase de la eléctrica a manos alemanas con la venta de su 10%, lo que le reportaría unas plusvalías de unos 2.100 millones de euros que podría destinar a la compra de un banco extranjero -uno de sus objetivos estratégicos-; o resistir el 'asalto' de E.on y unir sus fuerzas con Acciona para crear un núcleo español que, con el concurso de otros inversores -aún sin aparecer-, impida a la compañía germana hacerse con el 50% de Endesa. Si no alcanza ese porcentaje del accionariado, el gigante germano desistirá. Algunos medios no descartan una fórmula intermedia: deshacerse de una parte de los títulos y negociar con E.on su presencia en la empresa resultante de la operación.
El consejo de la caja -en el que están representados el PP, el PSOE, los sindicatos y la patronal- se encuentra dividido al respecto. En algunos círculos del Partido Popular ha cobrado fuerza en las últimas semanas la tesis de que es inconveniente facilitar la venta de Endesa a una empresa alemana a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas. Esos sectores apuestan por una 'solución española' en torno a Acciona. Otros, por contra, defienden que los intereses de Caja Madrid aconsejan vender el 10% a E.on, y acusar al Gobierno socialista de haber impulsado la fracasada OPA de Gas Natural y, de rebote, la contraoferta del grupo germano.
Consejo de Endesa
En ese contexto, el consejo de administración de Endesa se reúne hoy para analizar la propuesta definitiva de E.on -38,75 euros por acción- tras examinar los informes encargados a los bancos asesores. No parece probable que formule una recomendación a los accionistas. Aunque el presidente, Manuel Pizarro, no ha ocultado su satisfacción por la retirada Gas Natural, el ajuste final del precio no ha colmado las expectativas que se había forjado.
Mientras, el tercer 'jugador' en liza, Acciona, tampoco desvelará su estrategia hasta conocer el grado de aceptación de la OPA de E.on. Si los alemanes logran la mayoría absoluta, la constructora no se quedará como accionista minoritario y se dependerá del 21,03% que controla en la eléctrica. .
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se dirigió ayer a la multinacional alemana y a Gas Natural para precisarles lo que ya les adelantó telefónicamente: la primera no podrá modificar su último precio, mientras que la segunda y las compañías y personas relacionadas con ella no podrán comprar acciones de Endesa «hasta tanto no concluya el proceso de OPA en curso».
El presidente de E.on , Wulf Bernotat, se entrevistó ayer con el ministro de Industria, Joan Clos, en un encuentro «de cortesía». El ejecutivo alemán se declaró convencido de que Caja Madrid y Acciona no tienen una posición común para hacer descarrillar su propuesta.
Por debajo de la OPA
La eléctrica española cayó ayer un 2,41% en la Bolsa tras conocerse la propuesta definitiva del grupo alemán, difundida el viernes. Cerró así a 38,10 euros, por debajo de los 38,75 que ofrece E.on. Ese movimiento es consecuencia de las fuertes ventas de inversores que confiaban en que la multinacional germana elevara su precio hasta el entorno de los 40 euros y han optado por realizar plusvalías tras verse frustradas sus expectativas.
Por otra parte, CC OO reclamó ayer a la compañía alemana garantías de que mantendrá el empleo en Endesa si prospera su OPA.
Caja Madrid sigue deshojando la margarita. La entidad financiera, que posee el 10% de Endesa y cuya actitud puede ser determinante para frustrar la OPA de E.on a través de una 'solución nacional', no decidirá hasta finales de marzo si vende sus acciones al gigante alemán. Su consejo de administración, que se encuentra dividido entre los partidarios de deshacerse de sus títulos y los que apuestan por mantener la presencia en la primera eléctrica española -lo que beneficiaría a Acciona, que controla el 21,03% de ella-, optó ayer por mantener la incógnita durante casi dos meses. Sin embargo, decidió apoyar, en la próxima junta de accionistas de la compañía energética, la eliminación de los blindajes que impiden a un accionista contar con derechos de voto superiores al 10% aunque su peso en el capital sea muy superior. El grupo alemán ha condicionado su oferta a la aprobación de esa medida. Endesa cayó ayer un 2,4% en Bolsa al cerrar a 38,10 euros; es decir, 0,65 por debajo de la propuesta definitiva de E.on.
La OPA no termina de clarificarse. El mercado esperaba ayer que Caja Madrid enseñara sus cartas, pero no lo hizo. Según algunas fuentes, la decisión que se adopte en la próxima junta de accionista de Endesa, que se celebrará a mediados de marzo, sobre la supresión de los blindajes y la evolución de los acontecimientos hasta entonces serán determinantes en el pronunciamiento de la entidad que preside Miguel Blesa.
La caja debe elegir entre dos opciones: facilitar el pase de la eléctrica a manos alemanas con la venta de su 10%, lo que le reportaría unas plusvalías de unos 2.100 millones de euros que podría destinar a la compra de un banco extranjero -uno de sus objetivos estratégicos-; o resistir el 'asalto' de E.on y unir sus fuerzas con Acciona para crear un núcleo español que, con el concurso de otros inversores -aún sin aparecer-, impida a la compañía germana hacerse con el 50% de Endesa. Si no alcanza ese porcentaje del accionariado, el gigante germano desistirá. Algunos medios no descartan una fórmula intermedia: deshacerse de una parte de los títulos y negociar con E.on su presencia en la empresa resultante de la operación.
El consejo de la caja -en el que están representados el PP, el PSOE, los sindicatos y la patronal- se encuentra dividido al respecto. En algunos círculos del Partido Popular ha cobrado fuerza en las últimas semanas la tesis de que es inconveniente facilitar la venta de Endesa a una empresa alemana a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas. Esos sectores apuestan por una 'solución española' en torno a Acciona. Otros, por contra, defienden que los intereses de Caja Madrid aconsejan vender el 10% a E.on, y acusar al Gobierno socialista de haber impulsado la fracasada OPA de Gas Natural y, de rebote, la contraoferta del grupo germano.
Consejo de Endesa
En ese contexto, el consejo de administración de Endesa se reúne hoy para analizar la propuesta definitiva de E.on -38,75 euros por acción- tras examinar los informes encargados a los bancos asesores. No parece probable que formule una recomendación a los accionistas. Aunque el presidente, Manuel Pizarro, no ha ocultado su satisfacción por la retirada Gas Natural, el ajuste final del precio no ha colmado las expectativas que se había forjado.
Mientras, el tercer 'jugador' en liza, Acciona, tampoco desvelará su estrategia hasta conocer el grado de aceptación de la OPA de E.on. Si los alemanes logran la mayoría absoluta, la constructora no se quedará como accionista minoritario y se dependerá del 21,03% que controla en la eléctrica. .
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se dirigió ayer a la multinacional alemana y a Gas Natural para precisarles lo que ya les adelantó telefónicamente: la primera no podrá modificar su último precio, mientras que la segunda y las compañías y personas relacionadas con ella no podrán comprar acciones de Endesa «hasta tanto no concluya el proceso de OPA en curso».
El presidente de E.on , Wulf Bernotat, se entrevistó ayer con el ministro de Industria, Joan Clos, en un encuentro «de cortesía». El ejecutivo alemán se declaró convencido de que Caja Madrid y Acciona no tienen una posición común para hacer descarrillar su propuesta.
Por debajo de la OPA
La eléctrica española cayó ayer un 2,41% en la Bolsa tras conocerse la propuesta definitiva del grupo alemán, difundida el viernes. Cerró así a 38,10 euros, por debajo de los 38,75 que ofrece E.on. Ese movimiento es consecuencia de las fuertes ventas de inversores que confiaban en que la multinacional germana elevara su precio hasta el entorno de los 40 euros y han optado por realizar plusvalías tras verse frustradas sus expectativas.
Por otra parte, CC OO reclamó ayer a la compañía alemana garantías de que mantendrá el empleo en Endesa si prospera su OPA.
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