El proyecto, iniciado en abril último y denominado Langelend, fue concretado por un consorcio internacional integrado por las empresas Petoro, Statoil, Norsk Hydro, Total, ExxonMobil, Shell, ConocoPhillips, Eni, Dong y Norsea Gas, informó el sitio especializado Ener News.
El sistema de transporte de gas, para el cual fue necesario utilizar un millón de toneladas de acero, se espera entre en operaciones este mismo mes para suministrar hasta el 20% de todo el gas consumido en el Reino Unido.
El proyecto Langeled, que en un momento dado consumió 30% de toda la producción mundial de acero al carbono, dará tranquilidad a los mercados ingleses de gas natural y electricidad donde hogares y fábricas vieron dispararse los precios energéticos hasta niveles récord, en el pasado invierno boreal.
El gasoducto en su tramo sur, con una tubería de 44 pulgadas de diámetro, conducirá 70 millones de metros cúbicos día de gas por las décadas futuras, a través del mar del Norte, desde el enorme campo de Ormen Lange hasta Easington, en la costa este de Inglaterra.
El tramo norte, con una tubería de 42 pulgadas, desde la plataforma Sleipner hasta Aukra, en la costa oeste de Noruega y desde allí hasta el campo de gas, está proyectado para concluirse en el otoño boreal de 2007.
Ormen Lange y el gasoducto Langeled son los más grandes proyectos de gas de Noruega y requirieron de una inversión de 10.560 millones de dólares para superar con tecnología el reto de las grandes profundidades en forma de escabrosos terrenos submarinos, fuertes corrientes, temperaturas bajo cero y, en la superficie, vientos y condiciones de altas mareas.
Observadores internacionales piensan que en el futuro, las técnicas empleadas en las profundidades del mar por los ingenieros del gasoducto Langeled, también podrían ser usadas por el gigante energético ruso Gazprom para su proyectado gasoducto bajo el mar Báltico entre Rusia y Alemania, con una longitud de 1.200 Km. y una inversión de 4.000 millones de dólares.
Por esta razón, las dos empresas noruegas detrás del proyecto Langeled, Hydro y Statoil, se han mostrado optimistas acerca de la posibilidad de ser escogidas como socios de Gazprom para importantes proyectos.
Gazprom tiene acceso a los vastos y esencialmente subutilizados recursos energéticos de Rusia, y desesperadamente necesita la ayuda de los gigantes energéticos occidentales que a menudo poseen mayor experiencia y tecnología.
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