by Jaime Richart
Me niego a aceptar que parte o todos los intereses españoles residen en este momento en los libros de contabilidad de Repsol. Me niego a aceptar que sus intereses son los míos, sin haber recibido yo hasta ahora ni un solo euro de Repsol.
En todo caso no estoy en absoluto con Goethe cuando decía que prefería la injusticia al desorden.Y no prefiero la injusticia al desorden porque el desorden empieza casi siempre con la injusticia. Y también, porque no hay mayor desorden que la injusticia aunque por un tiempo no sea ostensible. Y también, porque no parece que la democracia, aunque esté corrompida, esté muy dispuesta a tolerar la injusticia a cambio de mantenerse artificialmente el orde, pues para perseguir más fácilmente a la injusticia fue inventada la democracia...
Ajustar el lenguaje mediático a la realidad no mediática es una cuenta pendiente. Todos, según las claves mediáticas, parecemos decir lo mismo cuando hablamos de justicia o libertad. Y sin embargo qué lejos está el sentido institucional de cualquier país occidental cuando habla de justicia, y el que tenemos de ella los ciudadanos del montón. Todos parecemos decir lo mismo cuando sacamos a relucir la palabra libertad, y ya vemos que repulsiva diferencia hay lo que entendemos nosotros por “libertad” y cómo la entiende el inventor de la "Libertad Duradera", por ejemplo.
Con los intereses societarios y “lo español” ocurre lo mismo. Los medios confunden frecuentemente, no sé si por inercia o maliciosamente, el interés del lobby Repsol con los "intereses españoles". Y es, porque ellos tampoco tienen rubor en confundir Repsol y bien común, aunque la justicia conmutativa (la que rige hay entre dos partes) quede gravemente tocada por trapisondas y latrocinios.
No. Repsol es Repsol, Telefónica es Telefónica, Marbella es Marbella, y Marina D'Or es Marina D'Or. No son España. No aceptamos la figuras retórica llamada sinécdoque para estos casos, que consiste en confundir el todo con la parte. No consentimos que al pueblo se nos mezcle en los chanchullos, las marrullerías y la rapacería asociando a ellos nuestra españolidad más o menos forzada y adosándonos a la causa de esas macroempresas que actúan mediante el “todo vale” contra el interés de otro país y a favor de sus conveniencias societarias. Ya no hay quien no esté al cabo de la calle de que el dinero sólo tiene una bandera. Repsol no depreda con malas artes para los españoles, depreda para sí y en último término para sus accionistas y sus cuentas B.
Los medios tienen la responsabilidad de discriminar siempre, y si no lo hacen en estas cuestiones diferenciando Repsol de los intereses españoles nos harán pensar que es porque están fundidos. Que están fundidos dentro de la usual maraña en los países capitalistas donde no se sabe exactamente si es el poder institucional, el mediático o la mezcla de otros poderes fácticos quienes verdaderamente gobiernan, invirtiendo el orden aparente. De tal manera que estando un personaje dando la cara en la Moncloa o en el Pentágono, probablemente los que realmente manejan los hilos están en un despacho de El Corte Inglés, en Prisa o en el emporio de PedroJota, o entre todos un poco, y en el otro caso se reparten el mando entre el Pentágono y Exxon, por ejemplo.
Ya está bien de que los demagogos -que son casi todos los políticos y periodistas- traten a los ciudadanos como si fuéramos unos menguados diciéndonos cada dos por tres que el "ciudadano no es tonto y sabe lo que quiere". Ellos saben bien que el ciudadano quiere lo que ellos quieren que quiera. Y nosotros sabemos que la única manera de contrarrestar su magnetismo es no leyendo sus periódicos no viendo sus informativos, no escuchando sus tertulias, ni cruzando una sola palabra con neoliberales que frenéticamente lo privatizan todo metiéndonos gratis en el saco de la nacionalidad cuando les conviene. Y para esto se alza, esperemos que cada vez más poderosamente, la muralla de la Red.
Endesa si es España
ReplyDeleteNo si si Endesa es España.Si es asi
ReplyDeletemi opinioen de España baja.Si no me equivoco Endesa era primitivamente una empresa chilena creada y propiedad del estado que creó la Corfo,Coprporacion de desarrollo de Chile.En el tiempo de Pinochet fué privatizada,la compraron capitalistas chilenas y estos se lo vendieron a los españoles con el nombre.Actualmente casi todas las hidroelectricas chilenas son propiedad de Endesa España que planean construir mas centrales en Aysen region que deberia ser patrimonio de la humanidad.Vamos a ver como se da el conflicto entre Endesa y los ecologistas chilenos y extranjeros.Por eso hay que tener mucho ciudado en identificar a Endesa con españa y menos con Chile
Hola. Jorge Gajardo.
ReplyDeleteEs agradable y binvenido tu comentario. Mi duda sobre ENDESA, es que NO te estaras confundiendo con ENERSIS o lo que intentas decir es que ENDESA, no fuera lo que es hoy en Dia, si no fuera por lo que significa ENERSIS ( empesa chilena ) en su consolidacion.