Las acciones de Repsol, que se habían tomado bastante bien la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, empiezan a resentirse en Bolsa. El 2 de mayo –el día posterior al decreto de Evo Morales–, el valor sólo se dejó un 0,63%, a años luz del 7,67% que se desplomó el 26 de enero al anunciar la famosa reducción de reservas. Sin embargo, conforme pasan los días, los retrocesos se han ido agudizando. Ayer fue el valor que más cayó. Se dejó el 1,51%, hasta 22,86 euros, en un día alcista para el Ibex. El descenso desde el 28 de abril ya es del 3,46%. En el año, cae un 7,34%.
Y lo peor es que esta tendencia podría continuar a corto plazo, a pesar del enorme retraso que acumula la petrolera española respecto a sus homólogas europeas. Los analistas habían achacado dicho retraso al temor a una nacionalización en Bolivia, de ahí que, el día que efectivamente se produjo aquel anuncio, el valor apenas bajara. Sin embargo, ahora, después de todo aquello, las perspectivas para la española siguen siendo poco claras, pese a que el crudo sigue en zona de máximos históricos y se esperan unos buenos resultados trimestrales de la petrolera, que presentará este jueves.
No comments:
Post a Comment